La cerámica refleja como fue el consumo de leche en el Neolítico europeo

Cuenco semiesférico encontrado en las Cavidades de Folón (Coruxo, Vigo)
6/8/2020
dolmendedombate.com/UB 

Un estudio analizó los restos de piezas de entre 7.500 y 5.500 años, llegando a la conclusión de que la ingesta de lácteos fue muy desigual entre las poblaciones occidentales del continente.

Un equipo de investigación internacional, liderado por la investigadora Miriam Cubas, de la Universidad de York (Reino Unido) y la Universidad de Oviedo, ha conseguido recuperar residuos de las actividades culinarias en las vasijas usadas por las sociedades prehistóricas de estas épocas, mostrando que hubo un menor consumo en las regiones del sur de la costa atlántica, península ibérica y Francia frente a las del norte del continente.

El análisis químico de los restos de grasas de animales, cera de las plantas, aceites de pescado y resinas preservadas en las cerámicas prehistóricas ha permitido a los investigadores explorar los distintos usos de los recipientes por pate de las comunidades neolíticas.

Los resultados de la investigación, publicada en la revista Nature Communications, reflejan una gran variación en el uso de las cerámicas entre estas comunidades. Entre los recursos identificados destacan los productos lácteos, cuya presencia se incrementa hacia la zona norte de Europa, la región atlántica francesa y las islas británicas.

DIFERENCIAS ENTRE EL NORTE Y EL SUR DE EUROPA

Los autores revelan que estas diferencias pueden estar relacionadas con las diversas actividades ganaderas, con una mayor presencia del ganado vacuno en el norte y una ganadería centrada en las ovejas y las cabras en el sur de Europa.

En la Península Ibérica estas prácticas culinarias reflejan una importancia de los recursos cárnicos procedentes de los animales domésticos (oveja y cabra) que se introducen en esos momentos. Se trata de una de las comparaciones regionales más amplias que se han publicado hasta el momento sobre el uso de la cerámica durante la prehistoria.

AUSENCIA DE PRODUCTOS MARINOS 

Otro de los hallazgos más sorprendentes es la ausencia de alimentos marinos en las cerámicas documentadas, incluso en yacimientos arqueológicos situados en zonas de costa, donde estos recursos alimenticios están claramente disponibles. Una excepción es la zona del Báltico, donde tanto los recursos lácteos como los alimentos de procedencia marina fueron preparados en la cerámica, lo que ofrece una ventana a la riqueza de las tradiciones culinarias entre los primeros agricultores de Europa occidental, y la capacidad que estos grupos tuvieron para adaptarse a las distintas condiciones climáticas y culturales.

El equipo de investigadores ha analizado los residuos orgánicos conservados en las cerámicas del Neolítico antiguo procedentes de 24 yacimientos arqueológicos situados entre Portugal y el Báltico, lo que ha permitido expandir el conocimiento sobre las prácticas culinarias de estas primeras sociedades agrícolas, el papel que desempeñaron los distintos alimentos y su impacto en la dieta de las primeras comunidades campesinas.

 (Texto en galego)