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| Centro Arqueológico del Dolmen de Dombate |
Este acuerdo hace patente la importancia de establecer "procedimientos apropiados de control administrativo y científico" y que la necesidad de proteger el patrimonio arqueológico debe quedar también reflejada "en las políticas de desarrollo cultural".
Por eso, hace referencia a que aunque debe asegurarse la apertura al público de emplazamientos arqueológicos, ha de velarse porque esto "no afecte negativamente al carácter arqueológico y científico de tales emplazamientos y de su entorno".
En este contexto, la actuación de la Diputación de A Coruña ha resultado más que cuestionable. Tras haber anunciado en público la cancelación del convenio con el Ayuntamiento de Cabana de Bergantiños, el Diputado encargado de Contratación, Patrimonio y Equipamientos, Xesús Soto, dió marcha atrás de manera inexplicable por las presiones -entre otras- de sus propios compañeros de grupo provincial (BNG), Xosé Regueira y Manuel Muiño.
Xosé Regueira, actual responsable del Bloque Nacionalista Galego en la Comarca de Bergantiños, no ha ocultado su intención de hacer económicamente rentable el Dolmen de Dombate al más viejo estilo capitalista cuando actualmente este bien cultural es público y gratuito. Manuel Muiño, actual regidor de la localidad de Zas, es primo hermano del alcalde de Cabana. Sobran comentarios ante la evidencia, pero el relato recuerda a algunos escritos de Vicente Risco de hace casi 100 años.
En cualquier caso el principal perjudicado sigue siendo el propio recinto arqueológico, su conservación, y la protección de sus valores culturales.
(Texto en galego)